Éstas son las restricciones a los diésel en Madrid y Barcelona

Contaminación. Las dos limitan la circulación de los vehículos de combustión privados.

Los vehículos diésel podrían considerarse como una especie en peligro de extinción. Las restricciones sobre la circulación de los modelos más antiguos son una norma ya en muchas grandes urbes. A esto, los conductores españoles podrían unirle en breve una mayor carga fiscal. Tal y como adelantaba este diario, el Gobierno quiere incrementar el impuesto especial que grava el gasóleo.

Quedaría liquidada así una de las ventajas con las que todavía quedaba esta forma de propulsión, promovida durante años en los que llegaron a copar el 70% de las ventas y vista con lupa tras el dieselgate. El panorama ha cambiado radicalmente y hoy apenas representan el 37% del pastel.

Y los que ya tienen en su poder uno de estos vehículos afrontan un presente y futuro lleno de barreras. Barcelona y Madrid han puesto coto gradual a su circulación, en consonancia con otras urbes mundiales: Hamburgo ha prohibido los diésel en varias calles, París quiere prohibir estos vehículos en 2024, Milán comenzará a aplicarse restricciones a partir del próximo año, Ciudad de México se ha puesto eliminar el diésel en 2025…

En España, lo primero que ha de saber es en qué fecha está matriculado su coche. Si tiene un diésel de antes de 2006 (previo a la norma de emisiones Euro 4 -está vigente la Euro 6-), olvídese de circular por el centro de las ciudades o cuando la contaminación sea elevada. Lo mismo si su alternativa es un vehículo de gasolina de antes del 2000 (previo a la norma Euro 3). Es decir, todos aquellos vehículos que no entren en la clasificación medioambiental de la DGT y que se traduce en cuatro categorías con sus sendas pegatinas.

Madrid

A finales de mayo, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el nuevo Área de Prioridad Residencial (APR) del centro. Una zona en la que «se restringe el acceso a los vehículos no residentes para disminuir los niveles de contaminación acústica y atmosférica», según el propio consistorio. Estas áreas ya existían, pero con la modificación, que entraría en vigor en noviembre, quedan reducidas a una única con un perímetro más amplio.

Todos los vehículos sin etiqueta de la DGT no podrán acceder a esta APR. Hasta entonces, sí circulaban si iban a un aparcamiento público o garaje particular. Esto es lo que podrán hacer aquellos con la etiqueta amarilla B (coches de gasolina posteriores a 2000 y diésel desde 2006) y verde C (gasolina posteriores a 2006 y diésel de después de 2014). Para ir por el centro sin restricciones ha de tener un vehículo con el distintivo Cero Emisiones (eléctricos o híbridos enchufables de más de 40 kilómetros de autonomía) o ECO (enchufables de menos de 40 kilómetros, híbridos o movidos por gas).

El cerco se estrecha también en los protocolos anticontaminación, en los que se restringe la circulación debido a la elevada polución. El nuevo entrará en vigor después del verano. La mayor novedad está en el escenario 3. Antes afectaba únicamente a la conocida como almendra central (interior de la M-30). Con la modificación, los vehículos sin etiquetado no podrán circular por toda la ciudad, incluidas las motos, que desde hace unos meses también tienen etiquetado ambiental. Sólo se ha llegado una vez a este nivel, en 2016, y el criterio por aquel entonces era matrícula par o impar, un filtro que generó controversia. Sólo con un vehículo Cero o ECO podrá estacionar en la zona SER (servicio de estacionamiento regulado) en el escenario 2 y aquellos que carezcan del adhesivo no podrán circular por la almendra central.

Habrá excepciones. No tendrán limitada su circulación los vehículos comerciales e industriales de distribución (igual o inferior a 3.500 kilos hasta diciembre de 2019 y superior a 3.500 hasta diciembre de 2022).

Barcelona

La situación es aún más crítica en la Ciudad Condal. Actualmente, en episodios de alta concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) existen restricciones en la llamada Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del ámbito de las Rondas. No pueden circular los turismos sin etiquetado y las furgonetas anteriores a Euro 1 (matriculadas antes del 1 de octubre de 1994). Pero desde el propio ayuntamiento no descartan nuevas restricciones: «Quedan exentas temporalmente las furgonetas Euro 1, Euro 2 y Euro 3, los camiones y los autobuses». Y es que el transporte de mercancías es el más dieselizado y, por tanto, el más sensible a estos cambios. A todo esto súmele 2 euros/hora de recargo si aparca en zona verde o azul a no ser que tenga un vehículo Cero.

A partir del 1 de enero de 2020 se prohibirá la circulación de modo permanente en la ZBE para todos los vehículos no etiquetados de lunes a viernes, de 7 a 20 horas. Y a partir del 1 de enero de 2025, la prohibición permanente afectará a Barcelona y a otros 39 municipios del área metropolitana. Una vuelta tras otra a la soga de los vehículos más antiguos, pero con una caducidad más prematura para los modelos diésel.

Fuente: Expansión